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Cúmulos Globulares

Enjambres de estrellas

Ponemos rumbo al halo de nuestra galaxia. Allí, en esa inmensa región esférica que rodea la Vía Láctea, nos encontramos con los cúmulos globulares, unos espectaculares enjambres de estrellas en forma de globo o esfera.

Cientos de miles de estrellas, que en algunos cúmulos llegan a ser millones, compartiendo una región relativamente pequeña del espacio. Forman un cúmulo estelar que se mantiene unido entre sí por la gravedad de sus componentes. Juntas desde su nacimiento en la misma nube de gas y polvo de la que se originaron.

cúmulo globular NGC6397
Cumulo Globular NGC6397

La densidad de estrellas va creciendo conforme nos acercamos al núcleo del cúmulo globular. Allí llegan a juntarse hasta 30 estrellas por año-luz cúbico. Para hacernos una idea la densidad en la vecindad solar es de 0.01 estrellas por año-luz cúbico.

Tan elevada densidad de estrellas en una región tan pequeña puede dar lugar a acontecimientos que son prácticamente imposibles en otras regiones de la Galaxia: la colisión entre estrellas, un hecho que resulta relativamente probable en el interior de un cúmulo globular.

Las estrellas que componen los cúmulos globulares han pasado juntas toda su vida desde que nacieron en la misma nube primigenia de gas y polvo. Esto conlleva que su composición química es muy parecida, lo cual es un dato muy interesante a la hora de estudiar la composición química de la Galaxia y la distribución de los elementos químicos en esta.

Se trata de estrellas viejas, de la llamada Población II, es decir, estrellas de la primera generación pobres en metales. La inexistencia de gas y el polvo es, al igual que ocurre en todo el halo de la galaxia, la razón por la cual no puede darse el nacimiento de nuevas estrellas en esta región de la Galaxia.

Los cúmulos globulares son restos fósiles supervivientes de las primeras etapas de existencia de la Vía Láctea.

Galería de imágenes de cúmulos globulares

Los cúmulos sin embargo no permanecen inalterados indefinidamente, de hecho el cúmulo puede perder estrellas ya que algunas de ellas pueden ser expulsadas del cúmulo debido a las interacciones gravitatorias, sobre todo cuando el cúmulo en su lento vagar por el halo de la Galaxia atraviesa el disco de esta. También pierde estrellas, claro esta, por la propia evolución estelar, cuando llegan al final de sus días.

La gran perdurabilidad de los cúmulos globulares se debe a que sus estrellas componentes son poco afectadas por interacciones gravitatorias externas debido a su elevada masa y densidad del cúmulo, que procura a las estrellas un blindaje contra las perturbaciones gravitatorias del exterior.